el girado

 

 este, es la parte de la letra de cambio qué recibe la orden de pago por parte del girador. Es el destinatario lee la orden.

Ser destinatario de una orden en materia de letra de cambio no significa necesariamente estar llamado a cumplir esa orden. El girado, salvo el caso antes estudiado de que aún mismo tiempo sea girador por el hecho de serlo no es obligado cambiario.

Cuál es la expresión del nombre del girado que exige el articulo 671 – 2 de nuestro estatuto comercial es un elemento de la licencia de la letra de cambio esto significa que es por sobre todo indispensable colocar el nombre de alguien cómo girado aparte de que entre girador y girado como se dijo exista o no relación jurídica, y sin que tal mención, por sí sola obligue cambiaría  girado.

Como la orden de pago emanada del girador se dirige exclusivamente al girado ir a este a quien corresponde manifestar si acepta o no la menciona orden. Si acepta al instante se convierte en aceptante, lo cual implica ser obligado cambiario directo según lo informa el artículo 781 del código de comercio.

Si no acepta, o si rehúsa la aceptación según lo veremos más adelante, el girado resulta ser un convidado de piedra en la letra de cambio, puesto que no sería obligado cambiario. La expresión de su nombre no lo hace responsable de la obligación incorporada en el título, cómo sí ocurre cuando firma que es la manera como acepta la orden recibida .

Si una persona Diferente al girado firmó una letra de cambio como aceptante no permite establecer que lo es. La firma le deriva obligación cambiaria pero no como aceptante de pronto como avalista y si no hay   aceptante , ese avalista seria un obligado de regreso

Así las cosas acerca de la orden recibida del girador el girado tiene las siguientes facultades

Primero Acepta

Segundo  acepta parcialmente

Tercero no acepta

Rehúsa la aceptación.

En los 2 primeros casos, el girado se convierte en aceptante, lo cual implica que se torne obligado cambiario directo. En los 2 últimos casos el girado no se obliga y, en consecuencia es como se dijo un convidado de piedra